Imaginemos por un momento a los miles de anónimos que pululan a nuestro alrededor todos los días, con sus preocupaciones a cuestas, y sobre todo, con sus cúmulos de fantasías atolondradas en el imaginario. Suele pasar, que la gran mayoría de la gente que tenemos a nuestro alrededor convive con sus fantasía mas de forma gaseosa que corpórea
Y entonces, entre los que caminan las calles de nuestra ciudad, vemos a una chica de sensuales pechos. La belleza andante hace acopio de su virtud física con una camiseta, sin sostén, en la que, gracias a esta carencia textil, se puede apreciar la caída excitante de sus senos sin alterar el efecto candente de la gravedad. El chico la ve venir de frente, y, sin que la chica ni siquiera lo sospeche, mucho antes de fantasear con su pechos, lo hace con sus zapatos de tacón. Muy probable que el chico, en el mejor de los casos, tarde en confesarle a la
chica que el atractivo erótico que mas lo atrajo de ella, era la gracia con la que montaba en sus tacones y que sus hermosos pechos, los cuales exhibía con toda la intensión de destacar sus cualidades físicas, para él eran un atractivo mas, solo eso, porque el chico se encandiló con la forma delicada de sus pies, esculpidas sus uñas en un rojo sangre (haciendo juego con la de sus manos en color de esmalte y en belleza anatómica), con sus pantorrillas estilizadas y con todo el poderío de sensualidad que tiene una mujer cuando se sube a unos tacones. Seguro que el chico le hizo el amor con desenfreno. Y cabe insistir con esto, en el mejor de los casos, con el tiempo, le confiese que lo que mas le excita de ella son sus manos, sus pantorrillas, sus pies, porque la fantasía sexual del chico tiene evidentes connotaciones fetichistas. Por no compartir sus fantasías, el chico se ve obligado fantasear con ella delante de ella, en escenas donde discurren dichas parafilias. La chica también tiene sus fantasías, pues mientras el chico la trata con una dulzura que, por otra parte a ella le conmueve, ella tiene la “oscura” fantasía de ser ultrajada allí mismo y verse desbordada por el arrebato violador del macho. No es habitual que ambos se sientan lo suficientemente libre como para confesarse en la primera cita, aun deseándolo con locura.
Algunas fantasías producen cierto vértigo, por presumirlas vejatorias, tanto a quien estas solicita de ellas como a quien tienen el protagonismo empírico de convertirlas en realidad.
La radiografía de este ejemplo (extraído de una escena de lo mas cotidiana) me atrevo a afirmar que es extensible a casi todas las fantasías, porque enseñar que es lo que verdaderamente nos excita nos deja con la piel tan sensible que cualquier estimulo que se posa en ella puede, luego de producirnos escalofríos de placer similares a descargas eléctricas, lastimarnos también. ¿Que puede sentir un hombre cuando su fantasía es vestirse de mujer, si a esa fantasía se la trata burlonamente? ¿ En que lugar queda la mujer cuando su fantasía es acostarse con dos hombres, si automáticamente se la tilda de puta? Podría seguir preguntando tanto como fantasías pueden existir, y en todas me atrevo afirmar que existe una censura latente. Quien tiene una fantasía, en tanto y cuanto sea consensuado con la, o las partes, tienen que intentar llevarlas a la realidad al menos una vez; debería ser, mas que un derecho, una obligación con uno mismo.
Lo cierto es que, la pregunta con la que inicio este escrito tiene su respuesta en MiEspacioSecreto, una red social española, cuyo propósito es facilitar el contacto entre personas a la cuales las une el secreto de sus fantasía. Con una virtud extra, pues no solo se encuentran personas a las que les gusta lo mismo, sino que se encuentran los protagonistas reales de una fantasía: fetichistas con fetichistas, y fetichistas con fetichistas que se excitan con el fetichismo del fetichista; hombres que se excitan cuando se visten de mujer con hombres de igual gusto y con otros que se excitan con el transformismo del transformista; vouyers con exhibicionistas. Este detalle, sobre el tipo de encuentros, es sumamente importantes, pues suele pasar que los foros de internet están poblados de aficionados en común a tal o cual disciplina erótica, pero el complemento de su fantasía nunca aparece, así se convierten en foros con un perfil mas parecido a grupos de auto-ayuda ( aclaro que no tengo nada en contra de estos foros), pero resulta que casi siempre debaten sin hacer nunca realidad sus fantasías. Los responsables de este homenaje al libre albedrío se definen claramente: "MiEspacioSecreto es una comunidad de erotismo, fantasía y seducción de acceso gratuito, diseñada como un carnaval veneciano virtual y pensada para gente sexy que se siente diferente. Un sitio donde creas un personaje e interactúas conociendo gente tan especial como tú, compartiendo deseos, erotismo, insinuación, glamour y fantasía.
Como comunidad de erotismo, tiene el formato de una gran ciudad erotica dividida en distritos (Heterohood, Lesbos, Gay-city, BDSM, Fetishia, Egos, Intercambiador,…), correspondientes a diferentes tendencias de relaciones adultas. Puedes ligar, seducir, jugar, conocer gente sexy o hablar abiertamente de sexo y erotismo pero siempre desde una aproximación positiva y divertida"