La satisfacción mental y no el sexo
explícito es la prioridad en la comarca donde Mistress Natalie, ama profesional,
ejerce de hacedora de fantasías en la ciudad de Bilbao. Aproveché su visita a Barcelona para indagar en
la dimensión mental del BDSM (bondage, dominación y sadomasoquismo). Aunque
Natalie es, por lo general, reticente a conceder entrevistas, logré convencerla
asegurándole que mi intención no era llenar páginas con anécdotas morbosas, que
sólo consiguen banalizar el oficio, sino transmitir los sentimientos humanos
más profundos que subyacen a esta práctica.
¿Qué cualidades debe
tener alguien para entrar en el mundo del BDSM?
Las personas nacemos con una
determinada tendencia derivada de nuestra genética, y esa tendencia con el
tiempo y el ambiente se reprime o se alimenta. Para mí es importante que quien
me visite sea alguien convencido de su tendencia sumisa. Apenas me instalé en mi
gabinete, me contactó un hombre joven. Me comentó que me había conocido en una fiesta
fetish y accedí a la visita. Antes de la charla previa para conocer sus
gustos, quise disipar las dudas que me había generado desde que llegó. Me levanté y
le dije que se pusiese de pie, acto seguido le pedí que se pusiera de rodillas.
El hombre vaciló, pero accedió. Le miré a los ojos y sólo encontré una mirada
vacía. Le dije que quien acudía a este lugar debía tener las cosas muy claras,
que sólo podía dudar de hasta dónde llegaban sus límites, pero que había una
mirada de devoción y de excitación que distinguía a los curiosos de los amantes
del BDSM, y que la suya carecía de emoción. Así que le invité amablemente a que
se retirara.
¿En qué consiste
exactamente la charla previa con los que te visitan?
En indagar en los gustos y tendencias
del aspirante. En esta charla les propongo un cuestionario muy amplio sobre
todo lo que le apetecería experimentar, incluso preguntas por los atuendos
fetichistas que son de su agrado, pues hay quien prefiere hasta un color de
ropa determinado. A partir de aquí, busco conocer el verdadero límite del
visitante
¿Dónde radica para ti
el poder más seductor de una dómina?
En saber interpretar los deseos (incluso los más ocultos) del sumiso. En suma, en ser un buena psicóloga y adivinar sus fantasías mas profundas e inconfesables.
¿No crees peligroso
atravesar el umbral de la fantasía? Es decir, si brindas la realización de la
fantasía total, ¿no corres el riesgo de no ser más la representación del deseo?
Ni mucho menos. El auténtico sumiso no
es simplemente un curioso que quiera realizar nuevas experiencias. Él necesita realizar
su fantasía constantemente.
La fantasía, ese
lugar que para la mayoría de nosotros nunca deja de ser sólo fantasía, para ti
es el punto de partida. ¿Cuál es, en tu opinión, el límite?
Los límites no siempre son claros. Hay
gente que piensa que no sería capaz de hacer o soportar ciertas prácticas. La
habilidad del ama está en llevar esos límites hasta el nivel más intenso
posible.
Continuará
Continuará